Hora de desenmascarar la "acción climática” 🌍🎭 ¿Cambio climático o cambio de estrategia?” 🔥
Queridos suscriptores,
Hoy, más que nunca, el escenario global de la acción climática enfrenta una paradoja significativa. Con el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, podría parecer que el movimiento climático se encuentra en una encrucijada, especialmente dado el historial de Trump de cuestionar la existencia y la gravedad del cambio climático. Sin embargo, para aquellos de nosotros que hemos trabajado incansablemente por un futuro más sostenible y justo, esta situación revela una oportunidad única para exponer la falta de acción real que han mostrado numerosos gobiernos progresistas o de izquierda alrededor del mundo.
La falsa acción climática y la simulación de progreso
Desde la firma del Acuerdo de París en 2015, los líderes mundiales han hecho promesas ambiciosas, comprometiéndose a limitar el calentamiento global a 1.5 °C. Sin embargo, la realidad detrás de estas promesas es muy distinta: los últimos informes del IPCC y las evaluaciones de la ONU revelan que estamos lejos de cumplir con estos objetivos críticos. Pese a compromisos aparentemente firmes, la brecha entre lo que se promete y lo que se ejecuta sigue ampliándose. La temperatura global sigue en aumento y, de acuerdo con los datos recientes, estamos en camino hacia un incremento de más de 2.7 °C para 2100, una cifra que traerá consecuencias devastadoras para los ecosistemas y las poblaciones más vulnerables.
En un escenario donde múltiples países se han mostrado como “líderes” climáticos, hemos visto con frecuencia cómo la simulación y los falsos reportes son pan de cada día. Gobiernos progresistas y de izquierda, que se han presentado como defensores del medio ambiente, han fallado en traducir sus discursos en acciones tangibles y eficientes. No solo no han cumplido sus promesas, sino que en muchos casos sus políticas han resultado insuficientes para frenar el deterioro ambiental.
Un llamado a la responsabilidad y a la acción más allá de la política
El regreso de Trump a la Casa Blanca, aunque desafiante, ilumina la falta de integridad en las políticas climáticas actuales. Si bien Trump ha rechazado abiertamente políticas de acción climática, su presencia ahora obliga a cuestionarnos sobre la responsabilidad real de los líderes de todos los bandos. Los líderes climáticos deben responder con acciones concretas que trasciendan la retórica. Esto implica tomar decisiones difíciles y estar dispuestos a enfrentar la incomodidad que genera una transición energética verdadera.
La responsabilidad de los líderes no es solo hacer promesas, sino también cumplirlas en un contexto donde la transparencia y la honestidad deben ser pilares de cualquier iniciativa climática. A medida que los efectos del cambio climático se vuelven cada vez más intensos y afectan a millones de personas, los líderes de todos los espectros políticos deben recordar que el verdadero progreso requiere acciones y no solo declaraciones de buena voluntad.
ODS y Acuerdo de París: una realidad alarmante
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos en 2015, fueron diseñados como una guía para abordar los desafíos sociales, económicos y ambientales más apremiantes de nuestro tiempo. No obstante, de los 17 objetivos planteados, el ODS 13, que se centra en la acción climática, ha sido uno de los más ignorados en términos de implementación real. De acuerdo con un reporte de la ONU, muchos países están “gravemente atrasados” en sus objetivos para el 2030. Las soluciones reales han sido postergadas y, en su lugar, se han priorizado medidas simbólicas que no atacan de raíz el problema.
La simulación y la desinformación climática como obstáculo para el cambio
La simulación y la falta de transparencia han sido enormes obstáculos para la acción climática real. Desde informes inflados hasta falsos logros de descarbonización, la desinformación ha generado una falsa percepción de progreso que impide el verdadero avance. La sostenibilidad y el cambio climático se han convertido en herramientas de marketing político, y es momento de que esto cambie. La crisis climática no debe ser instrumentalizada ni utilizada como un simple eslogan electoral.
Es por eso que, desde el sur global, como activista que entiende y vive las consecuencias diarias del cambio climático, considero que este es el momento perfecto para exigir una mayor responsabilidad y compromiso de todos los líderes, sin importar sus afiliaciones políticas. El verdadero cambio climático no distingue entre banderas políticas; demanda una transformación profunda que sea abordada con seriedad y determinación.
Liderazgo en tiempos de incertidumbre: un llamado a la acción genuina
Este contexto de incomodidad e incertidumbre obliga a los líderes a tomar decisiones reales, a dejar de lado las promesas vacías y a enfrentar la realidad de una transición necesaria hacia un modelo económico y social sostenible. Sin importar los desafíos políticos que pueda implicar, la transición energética y la descarbonización son acciones esenciales e ineludibles.
El regreso de Trump puede ser visto como una llamada de atención que obliga a los gobiernos y actores de todos los sectores a dejar de simular progreso y enfrentar la crisis climática de frente. Es el momento de construir políticas transparentes, comprometidas y consistentes que puedan rendir cuentas a una ciudadanía que ya no está dispuesta a aceptar promesas incumplidas.
Una invitación a la acción
Hoy, hago un llamado a todos aquellos que comparten una visión de sostenibilidad y justicia ambiental a ser valientes, a no esperar a que los líderes políticos den el primer paso. La acción climática genuina debe ser impulsada desde todos los niveles de la sociedad, desde los movimientos de base hasta las más altas esferas de gobierno. Este es el momento de demostrar con hechos nuestro compromiso con el planeta y con las generaciones futuras.
La crisis climática no espera y el planeta nos exige respuestas contundentes, sin simulaciones, sin postergaciones. Cada uno de nosotros puede ser un catalizador para el cambio, y juntos podemos exigir la acción real y efectiva que necesitamos para asegurar un futuro habitable.
“Por el futuro de nuestro planeta y nuestras democracias”
Sigamos trabajando juntos, porque cada acción cuenta y cada esfuerzo suma. Desde lo local podemos marcar una diferencia real en el escenario global.
Roberto Juárez - Consultor e Investigador en Sostenibilidad y Cambio Climático. Director General YBTFG.
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